Si los Copatiaraca avinieron al Tawantinsuyo, fue Coysara el mayor líder de la resistencia frente a la conquista ibérica. Tras la rendición, los Charcas buscaron negociar de la mejor forma su lugar en la sociedad colonial; les entregaron las minas de Porco y colaboraron en la futura evangelización, tributo y mita que les fueron impuestos. El antiguo territorio fue dividido en dos repartimientos separados, perdiendo así las tierras de Cochabamba. Los españoles otorgaron todos los blasones de la nobleza indígena reconocida por la Corona a los descendientes de sus antiguos señores.
La Nación Caracara
ocupaba parte de nor
Potosí –incluida la ciudad misma- y se extendía por los valles del
sudeste cochabambino. Mediante el control vertical de pisos ecológicos, accedía
a la diversidad de recursos distantes. Junto a los Charcas, Chui y Chichas,
formó parte de la Confederación Charca, probable iniciativa Inka, ya que su
finalidad aparente fue “organizarse como parte del ejército incaico”, pues
todos estos señoríos se consideraban “guerreros del Inka”. Los Caracara, quizá
fueron una federación de grupos menores agrupados bajo el mando de un señor
principal, subsidiario del poder Inka. Los pueblos que integraron este señorío
fueron: Aymaya (que estaba en medio de los Charcas), Pocoata, Macha, Sullaga,
Sujumi, Carasi, Micani, Moscarí, Chaquí, Visisa, Cayza, Tacobamba, Colo,
Caquina, Picachuri, Caracara, Moromoro y San Marcos de Miraflores. Todo su territorio perteneció al Urcusuyu,
dividido en dos mitades (Macha y Chaquí), su capital fue Macha,
residencia de los principales. Cada mitad se subdividía en hanansaya y
urinsaya; luego en ayllus menores y mínimos. Fueron íntegramente aymara parlantes.
El Mallku
Moroco[1]
se puso a la cabeza de la resistencia contra los españoles. En la colonia, su
territorio fue dividido en varios repartimientos, algunos de los cuales
re-elaboraron una nueva identidad étnica que en muchos casos desconoce su
antigua unidad; por ejemplo; los Machas, Pocoatas, Yura, etc. Toledo impuso la
política de “reducciones”, por la que se establecieron como pueblos de
reducción: Macha, Pocoata, Caiza, Yura, Toropalca, Tinquipaya, Chaquí, Tacobamba,
Potobamba, Moromoro y Caracara.
[1]
Moroco. (Referencia, siglo XVI) Señor de los Caracara de la
parcialidad de Urinsaya. Cuando llegaron los españoles a la zona (1535),
participó en la resistencia de Gonzalo Pizarro que organizaron todos los
señores étnicos de la zona. El significado de este nombre en aymara, según
Ludovico Bertonio, sería: “piedra que
servía de martillo a los plateros y también de machucar chuño”.
[1]
Tiquipaya. Población de la provincia
Quillacollo (Cochabamba). En 1936, el arqueólogo Bennett realizó excavaciones
que mostraron la ocupación del valle de Cochabamba por grupos pretiwanakotas y
otros posteriores, hasta el denominado Tiwanaku expansivo.
[2]
Copacatiaraca. (Referencias, 1475 - ¿?) Antepasado de los Caciques de
los Charcas, en el memorial de los Charcas, documento mandado al Rey de España,
se manifiesta que durante su gobierno se sometió al Inkario.
[3]
Cohocoho/
Coocoho. (Referencias, siglo XV) Abuelo de Alonzo Ayavire señor
principal de toda la nación de los Charcas; los Incas reconocieron su
jerarquía, fue señor de la litera y tenía quitasol de plumas, distintivos
otorgados por el Inka. Por donde él caminaba, sólo podían caminar sus
semejantes. Tenía dos camisetas, una con chapería de oro y la otra de plata y
mucha ropa fina de cumbi, tenía más de cincuenta indígenas para sus servicios
personales.
[4]
Coysara/
Cumsara. (Referencias, siglo XVI) Señor étnico de la Charca y de
los Omasuyos en 1532; señor de litera, el Inka le había dado el privilegio de
llevar quitasol de plumas y recibía camisetas con hilos de oro y cocos de plata
para beber. Fue uno de los tres señores étnicos que acompañó a Diego de Almagro
en su expedición a Chile, de la que este cacique volvió vencido y humillado, al
dar obediencia a los españoles, como muestra de fidelidad y para negociar el
reconocimiento de su autoridad desde el Inkario. El territorio de la
confederación Charca quedó desmembrado en tres repartimientos, por disposición
de la administración colonial: Sacaca, Chayanta y Cochabamba. El significado de
su nombre, hace referencia a la calidad de su poder.
[5]
Ayavire,
Alonzo. (Referencias, siglo XVI) Cacique de los Charcas. Figura
en trámites coloniales de 1555 como recolector de tributos en el repartimiento
de Sacaca, fue hijo de Coisara y padre de Fernando Ayaviri. Los Ayavire demostraron su nobleza y ésta les
fue reconocida; además de sus méritos, por haber prestado servicios leales a la
Corona y ser descendientes de los Inkas, el estado español les dio un escudo de
armas; en la probanza presentada por ellos al solicitar el escudo, se
remontaron hacia Cristóbal Vaca Tupac Inka, hijo de Huayna Capac, como
ascendiente directo; asimismo, Juan Ayavire, segunda persona, Miguel, Lorenzo,
Juan el Mozo, y Pedro Ayavire, pedían reconocimiento como hijosdalgos, para sí y toda la descendencia de los Ayavire Coysara.
Ayavire,
Coysara Joan. (Referencias, siglo XVI - XVII) Cacique principal del
repartimiento de Sacaca que había sido capital prehispánica de la confederación
Charca. Fue alcalde de la provincia de los Charcas. En 1599, solicitó a la
Corona el escudo de armas de su familia. Por los padrones de Sacaca, se sabe
que hasta 1614- por lo menos- no había tenido descendencia y a pesar de tener
43 años, aún era soltero.
Ayavire
Velasco, Fernando. (Referencia, siglo XVI)
Hijo segundo de Alonzo de Ayavire; debido a que su hermano mayor Diego Mamani,
a quien le correspondía por herencia el cargo, tuvo una incapacidad física,
éste ejerció el cacicazgo del repartimiento de Sacaca. Sin embargo, cuando
terminó su mandato, los descendientes de Diego Mamani solicitaron volviera el
cargo a la línea del primogénito, o sea a la descendencia de Diego Mamani.